El nidal para petirrojos de blumfeldt convierte cualquier jardín en un paraíso para los pájaros cantores autóctonos. Los criadores de nicho se sienten como en casa en las pajareras durante todo el año y las utilizan para construir nidos y también como guardería o lugar para pernoctar. El ponedero colgante está hecho de madera maciza de cedro rojo y está protegido de la lluvia.

Cada vez hay menos lugares de cría para los petirrojos. Estas simpáticas aves crían a sus hijos en nidos con forma de cuenco y, normalmente, en nichos y hendiduras cerca del suelo. Los nidales se utilizan desde hace mucho tiempo en zonas forestales y jardines domésticos como medida de conservación de la naturaleza, ya que las aves aceptan con gratitud los medios artificiales de anidación.

Un colgador permite fijar el ponedero en paredes, muros o troncos de árboles a una altura de 1 a 2 metros. Los lugares especialmente adecuados para los nidales son los que están protegidos del sol directo, el viento y las precipitaciones.

Recomendamos colgar la pajarera en un lugar con sombra en los meses de otoño o invierno. Además, si se añaden varios nidales, así como puestos de alimentación y agua, los pájaros se sentirán muy cómodos en el jardín durante todo el año. Después de la temporada de cría, a finales del verano, hay que limpiar la caja para prepararla para una nueva temporada de cría.